¿Qué pasó con los ingresos y el empleo en los años de pandemia y las caravanas de migrantes?

En años recientes la población del estado de Chihuahua se enfrentó a dos eventos sin precedentes: la pandemia por COVID-19 y el paso de diversas caravanas de migrantes centroamericanos.

Por sus características, estos sucesos externos originaron una serie de cuestiones en la esfera académica y política respecto a su impacto en el bienestar de los residentes de la entidad, particularmente en lo que respecta a la micromovilidad social, es decir, si su situación mejoró o empeoró en este periodo de tiempo.

Este par de fenómenos representaron retos de manera simultánea al mercado laboral en el estado, debido a las implicaciones esperadas que tienen tanto por el lado de la oferta como de la demanda de trabajo, es decir, la pandemia redujo considerablemente la actividad económica y la generación de empleos, mientras que los flujos migratorios introdujeron posibles tensiones en cuanto al acceso a oportunidades laborales y la calidad del empleo para la población local.

Para indagar sobre estos efectos, un grupo de investigadores de la UACH examinó datos temporales de ingresos, empleo y condición migratoria, de determinados grupos de personas, como aquellas con empleo informal o las que componen la fuerza laboral femenina. Los datos analizados fueron recopilados trimestralmente por el INEGI, desde 2018 hasta 2024, utilizando técnicas avanzadas estadísticas y del novedoso aprendizaje automático o machine learning.

Los resultados del estudio revelaron un panorama complejo, de manera que algunos efectos variaron significativamente dependiendo del grupo de trabajadores y del horizonte temporal considerado (corto o mediano plazo).

Sin embargo, hubo algunos hallazgos generales interesantes para fines de los objetivos de desarrollo estatal. Por ejemplo, los investigadores encontraron que la desigualdad de ingresos disminuyó ligeramente durante la pandemia; resultado similar al encontrado en otros casos por expertos como Thomas Piketti. Sin embargo, a inicios de 2023 esta desigualdad comenzó a aumentar.

Por otra parte, un hallazgo alentador por su incidencia en la movilidad social a largo plazo es que el nivel educativo promedio de los trabajadores no se vio afectado negativamente por estos eventos, sino que mantuvo su tendencia positiva. Cabe mencionar que la calidad de la educación no fue examinada, por lo que representa un tópico relevante a considerar en futuras investigaciones.

En relación con la migración, el estudio indica que la proporción de personas ocupadas originarias de otros estados o países se mantuvo relativamente igual durante todo el periodo estudiado, representando menos del 2% del total de la fuerza laboral en el estado.

Esto sugiere que, a pesar del flujo de miles de migrantes centroamericanos (además de los provenientes de otros estados), no se produjo un desplazamiento significativo de la mano de obra local. Sin embargo, no todo fue estable, pues se observó cierta vulnerabilidad en este grupo en términos de ingresos y horas trabajadas. Por otra parte, aunque el inicio de la pandemia redujo considerablemente la fuerza laboral femenina, esta participación mostró una tendencia positiva creciente al iniciar el año 2023, lo cual es una señal favorable en el camino de una mayor equidad y desarrollo social.

En conclusión, la investigación sugiere una resiliencia importante del mercado laboral del Estado de Chihuahua ante shocks externos como la pandemia y las caravanas de migrantes. Si bien se presentan efectos heterogéneos en la desigualdad y la volatilidad de los indicadores laborales, en general no se encontraron implicaciones negativas significativas en las tendencias de indicadores de bienestar laboral en la entidad.