Hola, mi nombre es Marco Antonio Piñón Balderrama, soy Ingeniero Horticultor y estudiante de tercer semestre de la Maestría en Ciencias Hortofrutícolas de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas, mi línea de investigación trata de cianobacterias con usos potenciales en agricultura.
Las cianobacterias, también denominadas algas verde-azules, son un grupo de bacterias capaces de realizar fotosíntesis. Su crecimiento se da principalmente en estanques y lagos salinos en todo el mundo, aunque también pueden encontrarse en cualquier tipo de ambiente acuático.
Algunas especies de cianobacterias son publicitadas por su alto contenido nutricional, incluso se han promocionado como productos efectivos para controlar el peso y hasta con valor terapéutico contra la diabetes, la anemia, las enfermedades hepáticas y las úlceras.
Uno de los aspectos más promocionados en cuanto a cianobacterias como suplemento alimenticio es el supuesto alto contenido de proteínas que contienen, las etiquetas de estos productos muestran porcentajes de hasta 65% de proteína, sin embargo, esto no es del todo cierto, en un estudio hecho por Loreto y colaboradores en 2006, se probaron siete productos comerciales a base de cianobacterias y los contenidos de proteína estuvieron entre 24 y 46%. Otro estudio elaborado por Jurado y colaboradores en 2014 encontró que la cianobacteria Nostoc sphaericum contiene solamente cerca del 30% de proteína.
Por si fuera poco, en los dos estudios mencionados también se probó la toxicidad de los productos, en el primer caso los siete productos fueron letales para Artemia sp. un crustáceo muy utilizado en acuicultura.
En el Segundo estudio se demostró que la cianobacteria Nostoc sphaericum también puede acumular hasta 100 ppm o miligramos por litro de plomo, la dosis tolerable por un ser humano adulto no debe exceder de 100 microgramos por litro (www.medlineplus.gov), la misma especie además tiene una dosis letal media en ratones a razón de 2000 ppm o mg.L-1 , estos aspectos se deben analizar con mucho cuidado antes de seleccionar un producto comestible a base de cianobacterias.
Un caso de información falsa muy conocido ocurrió en Estados Unidos en 1981 cuando The National Enquirer promovió un producto de espirulina como una píldora de dieta «segura y totalmente natural» que contiene el aminoácido fenilalanina y que «actúa directamente sobre el centro del apetito«. El artículo también mencionó que espirulina tiene «un increíble 65% de proteína, por lo que es la comida con mayor contenido de proteínas en el mundo».
Estas afirmaciones eran incorrectas. La Administración de alimentos y medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) concluyó que no hay evidencia de que la espirulina (o la fenilalanina) sea efectiva como un supresor del apetito, también subrayó que la afirmación sobre el «65% de proteína» no tiene sentido porque, según su propia etiqueta, los productos de espirulina proporcionan sólo cantidades insignificantes de proteína (Brret, 1994), el caso derivó en una multa de $225,000 dólares por hacer afirmaciones falsas.
Hay que considerar que de las más de 1,500 especies conocidas de cianobacterias, solo algunas son adecuadas como alimento, mientras que otras se han identificado como causantes de gastroenteritis y hepatitis (Ballantine, 1999)
En resumen, los productos elaborados a partir de algas, como las cianobacterias, no ofrecen nutrientes que no se puedan obtener fácilmente de alimentos o suplementos dietéticos convencionales y mucho más económicos.
Si bien es cierto que hay estudios realizados en países con alta incidencia de desnutrición donde se ha demostrado que la espirulina, ya sea en forma de alimentos o tabletas, puede corregir algunas deficiencias nutricionales específicas, también hay que mencionar que los productos comerciales de algas no han demostrado tener un valor comprobado para el tratamiento de la obesidad u otros problemas de salud, y algunos de ellos podrían contener toxinas potencialmente perjudiciales.
En México, la comisión federal para la prevención de riesgos sanitarios es muy específica en cuanto lo que debe y no debe decir una etiqueta de un suplemento alimenticio, sin embargo, en el mercado es muy común encontrar productos a base de cianobacterias con un supuesto 65% de proteína.