CDMX (Gaceta UNAM).- A veces, cuando tu perro duerme, mueve ligeramente sus patitas como si corriera y ladrara, y piensas: ¿se encontrará dentro de un sueño? De hecho sí, la ciencia ha realizado diversos estudios y ha comprobado que los canes sueñan.
Al respecto, Francisco Javier Carbajal Merchant, académico de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, explicó que cuando los perros duermen, tienen fases muy similares a las de los humanos. En la fase de movimientos rápidos oculares (REM, por sus siglas en inglés) es la etapa de mayor relajación y es cuando sueñan.
El sistema nervioso controla ciertos movimientos, sobre todo los involuntarios, y dentro de esa fase REM suele bajar la frecuencia cardíaca y respiratoria, y los ojos se mueven de un lado a otro. Esto sucede sobre todo en los mamíferos.
Hay perros que cuando duermen pueden tener quejidos como si fueran ladridos o incluso un lloriqueo. Sin embargo, los estudios han revelado que estos animales pueden tener mayor cantidad de sueños dependiendo de la raza y el tamaño.
Por ejemplo, los perros de talla chica pueden tener hasta seis sueños en una hora aproximadamente. Los de talla grande sueñan un sueño en dos horas aproximadamente. En cambio, los cachorros tienen mayor cantidad de sueños que los adultos.
¿Con qué sueñan?
Estudios realizados por investigadores de la Universidad de Harvard revelaron que los cuadrúpedos pueden soñar con su propietario o con objetos a los que estén muy vinculados, explicó el profesor universitario.
Por ejemplo, si el perro está acostumbrado a salir al parque, sueña con ese momento, incluso mueve la cola y las patitas, explicó el académico. “Generalmente tienen sueños agradables”.
Sin embargo, también pueden tener pesadillas, sobre todo aquellos que tienen un estrés elevado por situaciones de agresiones, ya sea de personas o de otros perros.
Otros canes que tienen pesadillas son los adoptados que vivieron en la calle. “Sabemos que pasaron por situaciones desagradables, como falta de comida por largas horas, vivir a la intemperie bajo la lluvia, el riesgo de ser atropellados, y hasta peleas o acoso de otros perros”.
Los investigadores detectaron que los canes sueñan con cosas bonitas debido a que observaron el movimiento de sus colas, patas e incluso de sus ladridos. Esto lo detectaron gracias a la comunicación que los humanos ya han establecido con ellos.
Por ejemplo, “sabemos cuando quieren salir a orinar, cuando quieren agua o comer, cuando están estresados, e incluso lo que nos comunican con el tono de su ladrido. Lo mismo pasa cuando están dormidos, su comunicación es de la misma forma”.
Curiosidades
Los perros que sirven para adiestramiento y duermen 20 minutos después de ser entrenados, aprenden más rápido las órdenes que los instructores les dan, destacó Francisco Javier Carbajal Merchant.
En los humanos, los sueños pueden durar desde cinco hasta veinte minutos, pero en el caso de los perros se manifiestan más cortos, por segundos. Esto debido a que los humanos duermen más horas que los perros.
Cuando el can duerme en una etapa profunda y se queja, chilla o gruñe por algún sueño que tiene, lo recomendable es no acercarse y menos despertarlo de forma súbita porque al levantarse podría generar algún tipo de agresión en lo que regresa al ambiente normal.
Se trata de segundos en los que el cerebro del can capta que estaba en un sueño y que los sonidos externos son la vida normal. Sin embargo, si tienen una pesadilla, lo ideal para despertarlos es hacer un ruido desde lejos, ya sea con el pie o hablarle por su nombre a una distancia considerable.
Tampoco debe levantarse y caminar inmediatamente después de despertarse, al menos deben pasar 10 segundos para que el perro reconozca el medio ambiente y a su tutor.